El drenaje biliar percutáneo es un procedimiento de mínima invasión que permite eliminar la bilis congestionada dentro del hígado, ya sea que esto se presente en pacientes con neoplasias malignas del arbol biliar o en pacientes con lesiones benignas de vía biliar asociadas a cirugías.
El drenaje biliar percutáneo se considera como una excelente opción de manejo en pacientes con una neoplasia maligna de los ductos de drenaje de bilis, generalmente estas neopasias condicionan a cierre de la vía biliar con el desarrollo de colangitis, ictericia, prurito generalizado, malestar y naúsea. Todos estos síntomas deterioran de forma significativa al paciente y la resolución de los mismos permite a los pacientes ser sometidos a quimioterapia, cirugía o cualquier otra terapia que sea indicada para su problema de base.
Además, el drenaje biliar mejora los síntomas y permite al paciente reintegrarse a sus actividades cotidianas y mejora el apetito.
El drenaje biliar en los pacientes con lesiones benignas de vía biliar (lesiones durante una cirugía de vesícula) permite mejorar las condiciones del paciente, tener un diagnóstico preciso de la anatomía de la vía biliar dañada y nos da la oportunidad de iniciar el manejo, incluso en algunos casos sin la necesidad de cirugía se consigue corregir la lesión y el paciente se recupera en su totalidad.
Caso Modelo
Paciente masculino de 75 años, referido por cirujano oncólogo por obstrucción maligna de vía biliar, el paciente se presenta con fiebre, ictericia y deterioro generalizado sin tolerar alimentación secundario a náusea. Mediante biopsia guiada por tomografía se corrobora el diagnóstico de adenocarcinoma de vesícula biliar estadío 4 (sin posibilidad de resolución quirúrgica).
Se considera buen candidato para drenaje biliar y se realiza el procedimiento.
Figura 1- Colangiografía percutánea en la que se demuestra el aumento en el calibre de la vía biliar intrahepática con interrupción del flujo de contraste a nivel de colédoco secundario a la tumoración.
Figura 2 – Drenaje biliar mediante colocación de catéter que llega hasta el intestino. Con el procedimiento se reestableció el flujo de bilis al intestino. Nótese como inmediatamente después de colocado el catéter el calibre de la vía biliar disminuye de forma significativa.
Figura 3 – 6 meses después del drenaje inicial se aprecia el calibre normal de la vía biliar derecha, el paciente mejoró después del drenaje resolviéndose la ictericia, náusea, dolor y episodios de colangitis.
Si le interesa tener una consulta para valorar su caso para drenaje biliar por favor envíe un correo a victor.garcia@radiologiadx.com o imagenypsique@gmail.com o comuníquese al (33)3813-3651.